El Castillo de Bellver es uno de los principales lugares que ver en Mallorca y realmente merece la pena dedicarle algo de tiempo a su visita.
Construido como fortaleza y residencia real, el Castillo de Bellver es una notable construcción de planta circular que ofrece un apasionante recorrido por la historia de Mallorca a través de sus instalaciones.
El emblemático castillo cuenta con un aspecto poco común gracias a su planta circular rodeada por torres semicirculares. En el interior, arcos de medio punto y bóvedas de crucería ofrecen un escenario de estilo gótico y medieval en el que resulta sencillo imaginar grandes eventos y pomposas celebraciones reales.
Desde el patio de armas central se obtiene acceso a las diferentes estancias en las que se guardaba el material y donde se alojaba el personal de servicio, mientras que las de la planta superior estaban dedicadas a las habitaciones de la familia real.
Desafortunadamente, el estado actual de las estancias es muy diferente a su estado original, ya que no se conservan piezas del mobiliario original y las huellas de los antiguos colores que antaño decoraban las estancias nobles han desaparecido con el paso del tiempo.
La mejor parte del castillo se encuentra en la terraza superior, desde donde se obtienen inigualables vistas de la bahía de Palma y del tupido bosque de pinos que rodea la fortificación.